“ A todo trapo”
Desde hace unos años está funcionando en Utrillas la tienda de “A todo trapo” que, como todos ya sabemos, pertenece a un proyecto de Cáritas a nivel regional para la reinserción de un grupo de mujeres “excluidas” de la sociedad actual.
El funcionamiento de esta tienda se debe, en su totalidad, al desinteresado interés y colaboración de unos cuantos vecinos del pueblo y del Ayuntamiento que nos cede gratuitamente el local.
Es difícil en pocas palabras resumir todas las experiencias y sentimientos.
Lo primero: ¡GRACIAS!. Gracias y mil gracias una vez más (siempre que tenemos ocasión se las damos) a todas las voluntarias que nos regalan su tiempo para que este proyecto de sus frutos. Con lo que nos cuesta a todos hoy en día perder un minuto, y sin embargo ellas nos regalan de forma altruista un montón de sus tardes. ¡Gracias!
Gracias también a nuestros “clientes” por colaborar con sus compras y compañía en esta tarea que tiene un trasfondo tan bonito y solidario y con la que todos salimos ganando.
Y, por último, un mensaje de ánimo, un empujoncito, para que en otros lugares se animen también en la creación de tiendas “A todo trapo”. Vale la pena. Desde Utrillas os recomendamos que lo intentéis ya que os aportará experiencias de solidaridad, gratuidad, entrega… En fin, lo dicho ¡Que vale la pena!.
Asun.
reunión de final de curso del grupo interparroquial de Cáritas. Palomar 2004
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Parte del grupo en Teruel 2003
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Gracias también a Asun y a Trini que son " el alma mater " de la tienda en Utrillas, siempre pendientes de las llaves, las cuentas, reponer ropa, organizar a las voluntarias...
Pero, además de la tienda, Cáritas parroquial desarrolla otras funciones como son: atención a transeuntes, atención a personas necesitadas del pueblo, campañas de sensibilización, colaboración con "Comercio Justo" cuyos productos también se venden en la tienda, coordinación con cáritas diocesana, reuniones periódicas... Por cierto, que esas reuniones las hacemos conjuntamente con el grupo de Escucha.
El grupo de Cáritas pretende ser un testimonio permanente para que la llama del
amor no se apague en nuestra comunidad.