Historia de la Parroquia:

 

En Noticias sobre la construcción de iglesias en el noroeste de la provincia de Teruel de José María Carreras (siglos XVII-XVIII). Pg. 406-7, aparece esta reseña:

Utrillas

La Iglesia Parroquial es una construcción de mampostería, de tres naves que se cubren con bóveda de medio cañón con lunetos, excep­to en la capilla mayor que lo hace con bóveda vaída. En el interior se usaron esgrafiados. La torre está a los pies, en el lado de la Epístola. Consta de cuatro cuerpos. El primero, de mampostería, alcanza la altura de la nave. Los otros tres son de ladrillo. El primero de éstos tiene planta cuadrada y las esquinas achaflanadas y pilastras. Los otros dos son octogonales. La sencilla portada tiene un arco de medio punto.

Aunque conocemos el nombre del Maestro de Obras que la levan­tó, el darocense Juan de Lorita (o Loreita), no sabemos a ciencia cier­ta las fechas de construcción del templo, aunque sí podemos aproxi­marnos a las mismas. Por el momento se sabe que dicho Juan de Lori­ta, Maestro de Obras muy activo en Daroca a finales del siglo XVII, estuvo trabajando en la construcción de las Iglesias de Mas del Labra­dor y Valdealgorfa hasta 1606, según publicó M'. Teresa Thomson Lis­terri, quien transcribe su apellido como Zorita. Por su testamento de enero de 1720 sabemos que el Concejo de Utrillas todavía le adeuda alguna cantidad por la construcción de la Iglesia Parroquial. De una manera aproximada, podemos suponer que el templo de Utrillas se realizaría entre 1707 y 1719. En cualquier caso, la presencia de los esgrafiados en el interior, tan frecuentes en la época, indica que se siguió el modelo de templo barroco de finales del siglo XVII.

En el Diccionario Geografico=Estadçistico=Historico de Pascual Madoz de los años 1845/1850 aparece

 

No hay datos en el archivo parroquial de su fundación, ni de la construcción de la iglesia parroquial. Las primeras inscripciones de sacramentos son de 1580. Ese año hay dos bodas, 10 bautismos y 8 defunciones. Esto es normal ya que hasta el Concilio de Trento no se mandó que se llevaran los libros parroquiales, y la aplicación del Concilio cuesta llevarla a cabo ya que las comunicaciones de la época no son las actuales.

En 1584, el 2 de junio, consta el acta de la visita pastoral dei Ilmo. Sr. D. Andrés Santos, Arzobispo de Zaragoza.  Transcribo los párrafos que me parecen interesantes:

Por quanto de la visita que hemos hecho de la iglesia parroquial del lugar de Utrillas ha resultado que debemos proveer y mandar hacer algunas cosas que para el servicio del altar y culto divino y buen gobierno de las rentas eclesiásticas son necesarias, mandamos so pena de excomunión y de veinte escudos para gastos de guerra contra infieles, y otras obras pías, al vicario del dicho lugar que de aquí en adelante guarde y observe el orden que se sigue en asentar en el quinque libris  los baptizados, confirmados, casados, confesados, excomulgados y diffuntos.

A continuación viene el modelo de inscripción de cada uno de ellos y sigue…

Mandamos al dicho vicario que todos los domingos al tiempo del offertorio de la misa conventual declare al pueblo las indulgencias que en aquella semana puedan ganar teniendo la bulla de la cruzada, porque por ignorancia los fieles no se priben de tanto bien, y publique los aniversarios que hubiere de la misma conforme la constitución penúltima que comiença si cogitacio en el título de celebratione misare.

Mandamos que en el dicho lugar no se admita demanda alguna fuera del pueblo sin mía licencia , o del vicario general, ni publicación de indulgencias sin que primero sean examinadas por el ordinario, conforme a lo dispuesto por santo Concilio Tridentino.

Mandamos so pena de excomunión que en dicho lugar no se de vezindad a ningún extranjero que venga de tierra que esté infiçionada de hereges, ni alguno lo reciba por criado sin dar primero notiçia al dicho vicario el qual le examinará con mucho cuidado y diligençia  para que se entienda la ocasión de su venida y siempre se tenga particular cuidado con su vida, palabras y trato, de manera que por todas vías se çierre la puerta al daño que podría resultar de tales comunicaçiones.

Mandamos so pena de excomunión al dicho vicario y jurados del dicho lugar tengan particular cuidado de quando en quando visitar el hospital y ver y reconoçer los que en el se acogen… y siempre se tenga mucha quenta en que no duerman en un aposento hombres y mugeres.

Por quanto de las processiones que se hazen lejos, resultan invconvenientes en des serviçio de Dios nuestro Señor y muy contrarias del efecto para que se instituyeron. Mandamos so pena de excomunión de aquí en adelante no se hagan las tales processiones si no fuere que el mismo día se vuelva a dezir missa a la iglesia parroquial de dicho lugar, y so las mesmas penas de diez escudos mandamos al vicario y a los demás clérigos del dicho lugar no acompañen las dichas processiones sino en la manera que dicho está y encargamos a los justicia, jurados y todos los demás del pueblo que en lugar de aquellas vayan en los días que las solían hazer a los humilladeros o hermintas mas cercanas del dicho lugar con muy fervorosa devoçión y envíen algún clérigo que diga missa en la iglesia o hermita que antes acostumbraban ir en processión y hagan otras obras de piedad de que nuestro Señor se sirva y los sanctos sean reverençiados y venerados.

…Visitando las celebraciones que ay en dicha iglesia avemos hallado que están por celebrar las missas de tres años de las capellanías de Martín Escobedo y de mossen Miguel Carot y que también neccesidad de  sacar en pública forma los actos y censales de la renta dellas, por tanto mandamos al vicario so pena de excomunión mayor y de diez escudos para obras pías a Antón Escobedo y a los herederos de Domingo Escobedo carguen y aseguren dosçientos y cinquenta sueldos que están sobre sus bienes para las dichas missas cada uno la parte que le cupiere y den sacadas las scripturas en pública forma para que se expongan en el archivo y paguen las pensiones de los dichos censos para que se oigan y celebren las missas que están por dezir, todo lo qual hagan y cumplan dentro de seis messes so pena de excomunión.

…Mandamos al dicho vicario so pena de excomunión y de quatro escudos que el primer domingo o fiesta en el ofertorio de la misa conventual lea y publique los míos mandatos y visita. Dado en el lugar de Utrillas a dos de junio del año MDLXXXIIII.”

En dicha visita confirmó a 95 personas.

 

 

Inventario de la iglesia el 1 de septiembre de 1882:

La parroquia de Utrillas se  compone de cuatrocientas cincuenta almas, de estas trescientas son de comunión. Tiene por patrona a santa Bárbara y por copatrones a los santos mártires Absón y Senén. La iglesia parroquial tiene por titular a la Natividad de Nuestra Señora, su estado de conservación es bueno, después de la reparación que acaba de hacerse en este año.  Su capacidad es suficiente para sus fieles. Tiene torre adherida al templo y que se comunica por el interior de éste, su estado de conservación bueno, excepto el capitel que necesita pronto repararse; tiene dos campanas, una grande y otra pequeñita. El reloj del pueblo antiguo y en mal estado, se halla en el centro de la torre. Existe un cementerio junto a la iglesia que está cerrado por haberse hecho otro nuevo a las afueras del pueblo. Una ermita de la Virgen del Rosario en mediano estado de conservación y junto a ella un calvario formado de pilares, algunos de ellos sin estación ni cruz. Otra ermita de santa Bárbara casi derruida.

Adornos del templo:

Consta de siete altares según el orden siguiente:

El mayor nuevo, de yeso, hecho en 1879 por el escultor Pedro Bielsa,y que ahora lo está concluyendo de pintar. Tiene un pequeño y nuevo sagrario y tabernáculo antiguo, ambos de madera dorados. en el primer cuerpo del altar tiene en el centro un grupo de santa Ana en casa, una doncella que presenta a la Virgen, recién nacida, a la admiración de san Joaquín. Colateralmente los santos copatrones; en el segundo cuerpo la Purísima Concepción bajo un pabellón real, todo él con tontos caprichos y adornos. Separado del resto de la iglesia por una rejilla de madera.

Altar de Nuestra Señora del Rosario de madera dorada, en el primer cuerpo representaciones de los misterios, en el centro talla de la Virgen del Rosario más antigua que el retablo y revestida con manto de tela, colateralmente S. José y S. Pedro Martir, en el segundo cuerpo S. Miguel sujetando a Lucifer y colateralmente S. Pedro y S. Pablo.

Altar de santa Bárbara de madera dorada, en el primer cuerpo talla de santa Bárbara, colateralmente los copatrones y dos ángeles, en el segundo cuerpo la Virgen del Pilar sostenida por tres ángeles.

Altar del Santo Cristo en el primer cuerpo un relieve de la Dolorosa con su Hijo en los brazos, en el centro el santo Cristo y a los lados S. Juan y la Magdalena.

Altar de S. Roque, de yeso, tenía en el primero cuerpo una estatua pequeña de la Virgen del Carmen bajo la de S. Roque. Sobre cortina tenía un cuadro al oleo de la Virgen del Carmen.

Altar de San Antonio de las mismas condiciones que el anterior tenía una imagen pequeñita de la Virgen del Pilar de mármol, san Antonio Abad de madera y un cuadro de S. Juan.

Altar de Nuestra Señora de los Dolores, de madera pintada, antiguo, algunos relieves y Nuestra Señora vestida de seda, S. Joaquín y la Virgen, Santiago apóstol, san Pedro y san Pablo, san Juan y la Magdalena y la Resurrección y dos ángeles.

Tiene coro en piso alto con un asiento de madera en mal estado y rodeado de banco, en el mismo coro existe un cuarto donde se retira lo inútil; los libros del coro están en mal estado. En el verjado del coro hay un cricifijo.

 

Hay un libro de cuentas y actas de la Cofradía de Nuestra Señora y Santa Bárbara que comienza en1574

Otra Cofradía de Nuestra Señora del Rosario

También hay varias capellanías

Como dato curioso transcribo una rogativa que se hizo en 1753 en que hubo una gran sequía.

Enrique Pastor

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